Desde que empecé a tejer, mis agujas me acompañan a todos mis viajes. Si voy en coche no hay problema pero, ¿qué pasa cuando vas a volar o coger un tren?
En mis últimas vacaciones estuve en Cuba y sólo pensar en las 10 horas de avión me daba un agobio horrososo. Tenía claro que, a parte de un buen libro (me llevé «Dime quién soy» de Julia Navarro) y de dar una cabezada, el mejor pasatiempo era tejer.
Una vez en destino, publiqué una foto en Instagram donde se veía la aguja de crochet y muchísimas de vosotras me preguntabais lo mismo, si la había podido llevar en mi equipaje de mano y por eso he decidido escribir este post.
El día antes de viajar preparé mi bolsa de mano con lo necesario para distraerme en el avión. Elegí un par de conos de algodón y también preparé un marcador, aguja lanera… pero al coger las agujas de crochet, las tijeras y la aguja de coser me entraron las dudas. ¿Se pueden llevar las agujas en el avión?. Me puse a buscar la información y no siempre es la misma.
Tras leerme varias páginas de compañías aéreas concluí que estos artículos sí pueden llevarse en el equipaje de mano:
- Agujas de tejer
- Agujas de crochet
- Tijeras de punta redonda con hoja de menos de 6cm.
- Pequeño costurero
- Lana, trapillo, etc.
Todo esto es la teoría porque el personal de seguridad será el que decida «si algunos de esos objetos constituyen un riesgo para la salud de los pasajeros y la tripulación, así como para la seguridad de la aeronave y sus bienes».
Mi consejo es que si vas con tiempo, preguntes en el control antes de facturar y si hay algo en lo que te pongan pegas, mételo en el equipaje a facturar.
Una vez vista la teoría voy a contarte mi experiencia.
Como te he dicho antes, llevaba una aguja de crochet con mango ergonómico y punta metálica, unas tijeras pequeñas, una cajita con una aguja de coser, hilo, dedal y una aguja lanera de plástico.
Decidí cogerlo todo y esperar con los dedos cruzados que no me confiscaran nada. Volé desde Barcelona y pude pasar el control sin problema. Fue estupendo porque tejí bastante en el avión y durante mis momentos de relax en la playa.
A la vuelta no tuve tanta suerte. El control de Cuba es bastante minucioso y de todo lo que llevaba en mi neceser me quitaron las pequeñas tijeras. Me dio una pena terrible porque eran súper bonitas. Las utilizaba muchísimo y aquella señorita no me dio tiempo a decidir nada cuando las echó a la basura.
A parte de mi experiencia, he preguntado a mis amigas tejedoras por su experiencia al viajar con sus agujas y por ahora todas han podido llevarlas en su equipaje de mano excepto una de las seguidoras de Instagram que me comentó que a ella le quitaron sus agujas de tejer que eran de madera.
En cuanto al tren, nunca me han puesto impedimentos y las llevo siempre. Tanto las dos agujas como la de crochet.
Y como todo depende de si el personal de seguridad que mira el scanner considera que tus agujas suponen un peligro, lo que te aconsejo es que no lleves contigo tus mejores agujas por si las moscas. Más vale que, puestos a que te las quiten, que tengas las buenas a buen recaudo en la maleta facturada.
Para completar la información que os he dado me encantaría que me dejaras un comentario aquí abajo contándome tu experiencia a la hora de viajar y así podemos recopilar una buena guía de consejos para estas situaciones.
P.D. Gracias a Alba de www.dospuntshop.es vuelvo a tener las mismas tijeras que me quitaron en Cuba.